Inhalación de sustancias químicas (niños)
La inhalación química se produce cuando una persona respira (inhala) vapores de una sustancia química dañina y tóxica. La mayoría de los hogares están repletos de sustancias químicas que pueden ser dañinas si una persona las inhala. Por ejemplo, productos de reparación o de limpieza del hogar. Las estufas de gas y los calefactores también pueden provocar estos problemas. Como los niños de corta edad respiran con rapidez y son pequeños, tienen mayores probabilidades de intoxicarse por vapores de estos productos o artefactos.
Los productos domésticos que pueden despedir vapores dañinos incluyen los siguientes:
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repelente de insectos en aerosol;
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jabón para lavar la ropa o productos de limpieza con lejía (blanqueador);
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productos de limpieza que contienen amoníaco;
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algunos tipos de pegamento;
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betún para zapatos;
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gasolina;
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humo de cigarrillo;
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alfombras, tapizados y productos químicos para limpieza en seco;
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lustrador de muebles y de pisos.
Los síntomas de inhalación química dependen de qué se haya respirado. Los síntomas pueden incluir tos o dificultades para respirar. Su hijo puede hablar arrastrando las palabras o lentamente o tal vez sus movimientos se vuelvan inestables. Puede tener náuseas, mareo u otros síntomas.
El tratamiento apunta a mejorar la respiración del niño y a estabilizar su frecuencia cardíaca. En la mayoría de los casos, se le administra oxígeno. Es posible que el niño quede en observación en el hospital por algunas horas antes de dejarlo volver a casa. Un niño que haya experimentado un episodio grave de inhalación tal vez necesite permanecer en el hospital una o más noches.
Cuidados en el hogar
Siga las instrucciones del proveedor de atención médica para darle los medicamentos a su hijo.
Si sospecha que su hijo inhaló vapores de químicos tóxicos, haga lo siguiente:
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Aleje a su hijo del vapor químico y llévelo a respirar al aire libre.
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Abra todas las ventanas y puertas para ventilar la casa y así permitir que se vayan los vapores.
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Llame al Centro de Control Toxicológico (Poison Control) al 800-222-1222. Siga todas las instrucciones que le den.
Prevención
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Mantenga todos los productos químicos tóxicos fuera del alcance de los niños en armarios cerrados con llave.
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No use pesticidas ni productos de limpieza tóxicos dentro de la casa. Si se ve obligado a hacerlo, aplíquelos únicamente cuando los niños no estén cerca. Abra las ventanas cuando los use.
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Use las estufas de gas y los calefactores domésticos de manera segura. Aprenda qué se debe hacer en caso de que se produzca un escape de gas.
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Instale detectores de humo y dióxido de carbono en su casa.
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Hable con su hijo sobre los peligros que representan los productos químicos.
Seguimiento
Programe una visita de control con su proveedor de atención médica o según le hayan recomendado.
Nota especial para los padres
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda la eliminación del jarabe de ipecacuana del hogar. La AAP ya no recomienda el uso de jarabe de ipecacuana, que induce el vómito para tratar casos de posible intoxicación. En lugar de eso, la AAP recomienda llamar al 911o al Centro de Control Toxicológico al 800-222-1222 si sospecha que su hijo se intoxicó. Para obtener más información sobre cómo proteger a su hijo, visite el sitio web del Centro Nacional de Control Toxicológico (National Poison Control Center) en poison.org.
Cuándo llamar al 911
Llame al 911 ante cualquiera de los siguientes síntomas:
Cuándo buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo o solicite atención médica de inmediato ante cualquiera de los siguientes síntomas:
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tontera inusual o comportamiento hiperactivo;
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mareos;
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movimientos lentos o inestables;
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habla arrastrando las palabras;
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visión borrosa;
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debilidad;
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temblores;
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tos o dificultades para respirar;
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dolor de cabeza e irritabilidad;
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náuseas;
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sudoración.