Cálculo renal, descendido

Un cálculo renal (nefrolitiasis) comienza con la formación de cristales diminutos en el interior del riñón, donde se produce la orina. La mayoría de los cálculos renales se agrandan hasta alcanzar un tamaño de 1/8 a 1/4 de pulgada antes de salir del riñón y desplazarse hacia la vejiga. El dolor agudo y las náuseas o vómitos que tuvo se deben al paso del cálculo por el uréter. El uréter es el conducto estrecho que une el riñón con la vejiga. Cuando el cálculo llega a la vejiga, el dolor desaparece. El dolor puede volver mientras el cálculo pasa a través de la vejiga y por fuera de la uretra.
Hay 4 tipos de cálculos renales. La mayoría son cálculos de calcio. Por lo general, son de oxalato de calcio, pero algunos también son de fosfato de calcio. Los otros 3 tipos incluyen cálculos de ácido úrico, cálculos de estruvita (provenientes de una infección anterior), y rara vez, cálculos de cistina.
Cuidados en el hogar
Estas pautas lo ayudarán a cuidarse en el hogar:
-
Beba mucho líquido. Esto aumenta el flujo de orina y reduce la probabilidad de que se formen nuevos cálculos. Los adultos sanos (sin enfermedades cardíacas, hepáticas o renales) que hayan tenido cálculos renales deben beber 12 vasos de 8 onzas (237 cc) de líquidos por día. La mayor parte debe ser agua. El objetivo es producir de 1,5 a 2 cuartos de galón (aproximadamente de 1,5 l a 2 l) de orina casi incolora cada 24 horas.
-
A menos que le hayan recetado otro medicamento antinflamatorio no esteroide (AINE), puede tomar ibuprofeno o naproxeno además de los analgésicos opioides que le haya recetado el proveedor de atención médica para el dolor. Si tiene una enfermedad hepática o renal crónica o si alguna vez tuvo una úlcera estomacal o hemorragia gastrointestinal, consulte con su proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos.
-
Recogida del cálculo: Si le dieron un colador, orine en un recipiente y luego vacíe la orina en el inodoro pasándola a través del colador. Siga haciendo esto durante 24 horas después de que desaparezca el dolor. Si encuentra algún cálculo en el colador, llévelo a su proveedor de atención médica para que lo analicen. Evaluar el cálculo permite comprender por qué se formó y cómo disminuir el riesgo de que se formen más. Si no logra recoger ningún cálculo, su proveedor de atención médica podría tomar más tarde una muestra de orina de 24 horas para determinar la causa del cálculo.
Prevención
Cada año hay probabilidades de que se forme un cálculo nuevo. El riesgo es mayor si tiene antecedentes familiares de cálculos renales o si tiene ciertas enfermedades crónicas, como presión arterial alta, obesidad o diabetes. De todas formas, hay ciertos cambios en la dieta y el estilo de vida que puede hacer para reducir el riesgo de que se formen nuevos cálculos.
La mayoría de los cálculos renales son de calcio. Los siguientes consejos lo ayudarán a prevenir la formación de nuevos cálculos de calcio. Si no conoce el tipo de cálculo que tiene, siga estos consejos hasta que se determine la causa de este.
Cosas que pueden ayudar:
-
La medida preventiva más eficaz es beber mucho líquido todos los días, tal como se describe arriba.
-
Ciertos alimentos como trigo, arroz, centeno, cebada y frijoles contienen fitatos. Los fitatos pueden reducir el riesgo de que se formen cálculos de cualquier tipo.
-
Aumente el consumo de frutas y verduras (sobre todo aquellas con alto contenido de potasio).
-
Consuma alimentos con alto contenido de citrato natural, como las frutas o los jugos de fruta (con bajo contenido de azúcar).
-
El bajo nivel de calcio contribuye a la formación de cálculos renales de calcio. Consuma una dieta normal de calcio y hable con su proveedor de atención médica si está tomando suplementos de calcio. Disminuir el consumo de calcio podría ser perjudicial. Un nuevo estudio muestra que consumir alimentos ricos en calcio y oxalato combinados disminuye el riesgo de cálculos. Esto es porque comerlos juntos une los minerales en el estómago y los intestinos antes de que lleguen a los riñones.
-
Limite el consumo de sal a 2 gramos (1 cucharadita) por día. El sodio adicional puede hacer que pierda más calcio en la orina y aumenta las probabilidades de que se forme un cálculo. Reduzca su uso al cocinar y no añada sal a los alimentos en la mesa. Los alimentos procesados y enlatados generalmente tienen mucha sal.
-
Coma menos alimentos con alto contenido de oxalato, como espinaca, ruibarbo, cacahuates o maníes, remolachas, castañas de cajú, almendras, toronjas, chocolate, té y jugo de toronja. O bien, cómalos acompañados de alimentos con mucho calcio. Estos alimentos incluyen lácteos, vegetales de hoja verde, productos derivados de soja y alimentos con calcio agregado.
-
Disminuya el consumo de carne y de res de alimentos con elevado contenido de proteínas. Esto disminuirá su riesgo de que se formen cálculos de ácido úrico. La carne de res y los alimentos con mucha proteína tienen cantidades elevadas de un compuesto llamado purina. Consumir alimentos con mucha purina hace que el cuerpo fabrique más ácido úrico.
-
No agregue azúcar (sacarosa) ni fructosa (endulzantes en muchos refrescos) a su dieta.
-
Si está tomando vitamina C como suplemento, no tome más de 1000 mg por día. Más de 1000 mg por día pueden hacer que el cuerpo fabrique más oxalato.
-
Un nutricionista o su proveedor de atención médica puede darle ideas acerca de cómo cambiar su dieta para prevenir más cálculos renales.
Visitas de control
Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado. Aunque no consiga recoger el cálculo, es posible analizar una muestra de orina de 24 horas para determinar lo que lo causó. Consulte con su proveedor de atención médica.
Si le hicieron radiografías, una tomografía computarizada u otra prueba de diagnóstico, le informarán de los nuevos hallazgos que puedan afectar la atención médica que necesita.
Cuándo llamar al 911
Llame al 911 si tiene alguno de los siguientes síntomas:
Cuándo debe buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
-
Dolor intenso que reaparece y no se alivia con analgésicos
-
Vómitos persistentes o incapacidad de retener líquidos en el estómago
-
Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o superior, o según le indique su proveedor de atención médica.
-
Orina con muchos coágulos de sangre
-
Orina turbia o maloliente
-
Incapacidad de expulsar orina durante 8 horas o aumento de la presión en la vejiga