Estreñimiento (niños)
Los patrones de deposición varían en los niños. Un niño de alrededor de 2 años tendrá alrededor de 2 deposiciones por día. Después de los 4 años de edad, un niño puede tener 1 deposición por día.

Una deposición normal es blanda y fácil de pasar. Pero a veces las heces se vuelven firmes o duras. Son difíciles de pasar. Pueden pasar con menos frecuencia. Esto se denomina estreñimiento. Es común en los niños. Los hábitos intestinales de cada niño son un poco diferentes. Lo que parece estreñimiento en 1 niño puede ser normal en otro. Los síntomas de estreñimiento pueden incluir los siguientes:
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Dolor abdominal.
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Negativa a comer.
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Hinchazón.
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Vómitos.
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Problemas de retención de orina o heces.
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Heces en la ropa interior de su hijo.
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Deposiciones dolorosas.
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Picazón, hinchazón o dolor alrededor del ano.
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Cualquier comportamiento que parezca que el niño está tratando de contener las heces, como pararse sobre los dedos de los pies, contener los músculos abdominales o comportarse como si estuviese bailando.
A veces, pueden producirse líneas de sangre en las heces, generalmente debido a una fisura anal. Se trata de un desgarro del revestimiento anal causado por el esfuerzo que provoca el estreñimiento. Sin embargo, el proveedor de atención médica de su hijo debe evaluar cualquier presencia de sangre en las heces.
El estreñimiento puede tener muchas causas, como las siguientes:
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Tener una dieta baja en fibras.
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No beber suficiente líquido.
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Falta de ejercicio o actividad física.
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Estrés o cambios en la rutina.
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Uso frecuente o uso indebido de laxantes.
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Ignorar la necesidad de defecar o retrasar las deposiciones.
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Medicamentos, como analgésicos recetados, hierro, antiácidos, ciertos antidepresivos y suplementos de calcio.
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Con menor frecuencia, obstrucción intestinal e inflamación intestinal.
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Trastornos de la columna vertebral.
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Problemas de tiroides.
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Enfermedad celíaca.
El estreñimiento simple es fácil de detener una vez que se conoce la causa. Los proveedores de atención médica pueden o no realizar pruebas para diagnosticar el estreñimiento.
Cuidados en el hogar
El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle un estimulante intestinal, un lubricante o un supositorio. Es posible que su hijo también necesite un enema o un laxante. Siga todas las instrucciones sobre cómo y cuándo usar estos productos.
Cambios en alimentos, bebidas y hábitos
Puede ayudar a tratar y prevenir el estreñimiento de su hijo con algunos cambios simples en la dieta y en los hábitos.
Haga cambios en la dieta de su hijo, como por ejemplo:
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Hable con el proveedor de atención médica de su hijo acerca de la ingesta de leche. En el caso de los niños que no responden a otras medidas conservadoras, su proveedor de atención médica puede aconsejar dejar de tomar leche de vaca durante 2 semanas para ver si los síntomas mejoran. Si los síntomas mejoran durante esta prueba, puede cambiar a una forma de leche no láctea. Es probable que se trate de una forma de alergia a la leche, en lugar de estreñimiento verdadero.
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Aumente las fibras en la dieta de su hijo. Puede hacerlo agregando frutas, verduras, cereales y granos.
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Fomente un aumento en el nivel de actividad o ejercicio de su hijo. Haga ejercicio con su hijo para aumentar su nivel de disfrute.
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Asegúrese de que su hijo coma menos carne y alimentos procesados.
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Asegúrese de que su hijo beba mucha agua. Determinados jugos de frutas, como naranja, pera, ciruela pasa y manzana, pueden ser útiles, pero deben ser limitados. Si bien pueden contener algunas vitaminas, los jugos de frutas son altos en azúcar y bajos en fibra saludable que se encuentra en los alimentos enteros. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda jugos para niños menores de 1 año. Los niños de 1 a 3 años no deben beber más de 4 onzas de jugo por día. Los niños de 4 a 6 años no deben beber más de 4 a 6 onzas de jugo por día. Los niños de 7 a 18 años no deben ingerir más de 8 onzas (1 taza) de jugo por día.
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Tenga paciencia y haga cambios en la dieta con el tiempo. La mayoría de los niños pueden ser quisquillosos con la comida. No avergüence ni castigue a su hijo. Enmarque la situación como un desafío que se manejará como equipo, no como un problema que es “culpa” del niño.
Ayude a su hijo a tener buenos hábitos para ir al baño. Asegúrese de lo siguiente:
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Enséñele a su hijo a no esperar para defecar.
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Haga que su hijo se siente en el inodoro durante 10 minutos a la misma hora todos los días. Es útil que su hijo se siente después de cada comida. Esto ayuda a crear una rutina.
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Dele a su hijo un asiento de inodoro cómodo y un reposapiés.
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Puede leerle o hacerle compañía a su hijo para que sea una experiencia positiva.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según se lo indiquen.
Nota especial para los padres
Aprenda a familiarizarse con el patrón intestinal normal de su hijo. Anote el color, la forma y la frecuencia de las heces. Los laxantes pueden ser peligrosos para los niños. Nunca le dé laxantes ni enemas a su hijo, a menos que el proveedor de atención médica de su hijo diga que está bien hacerlo.
Cuándo consultar al médico
Llame al proveedor de atención médica de su hijo o busque atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de estas situaciones:
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Dolor abdominal que empeora.
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Irritabilidad o llanto que no puede calmarse.
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Negarse a beber o comer.
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Sangre en las heces.
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Heces negras alquitranadas.
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Estreñimiento que no mejora.
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Pérdida de peso.
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Los síntomas empeoran o su hijo tiene síntomas nuevos.